Europa

El CERMI analiza la inclusión social de las personas con discapacidad a nivel europeo

Cuenta con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, a través del programa “Hablamos de Europa"

31/05/2012

El CERMI ha analizado las políticas de inclusión social de las personas con discapacidad en la Unión Europea, en el marco del Ciclo ‘Estrategia Europea de Discapacidad’: una década para la inclusión en la UE’, que ha tenido lugar en la Oficina del Parlamento Europeo y Representación de la Comisión Europea en España.

Este ciclo, que está enfocado desde la perspectiva de la Convención de la ONU y enmarcado en las acciones formativas sobre la Convención, ha sido inaugurado con la ponencia ‘2010-2020: Una década para la inclusión en la UE’, ofrecida por director adjunto del Foro Europeo de la Discapacidad, Javier Güemes, quien ha definido esta estrategia como “la línea directriz que marca las acciones que se desarrollan a nivel europeo en torno a la discapacidad”.

Asimismo, ha analizado también el contexto que rodeaba a Europa en 2010, cuando la crisis “no era tan grave”. Entonces, había un Plan de Acción para la Discapacidad 2004-2008, en un momento en el que había 80 millones de personas con discapacidad, su índice de pobreza era de un 70% superior que la media; el 37% de personas con discapacidad entre 16 y 19 años no participaban en la educación; la tasa de empleo estaba por encima del 40%; y la población universitaria era un 20% menos.

A finales de 2010, ha continuado, la UE ratifica la Convención de la ONU y adopta la Estrategia Europea de la Discapacidad 2010-2020. Gracias a la Estrategia, se cubre la accesibilidad de bienes y servicios, el empleo ordinario, la educación inclusiva, la protección social, la igualdad de acceso en servicios de salud, la cooperación internacional, entre otros.

Además, según ha explicado, dentro de la Estrategia Europea de Discapacidad, se ha adoptado la Estrategia Europea 2020, que fija distintos objetivos para la UE en 2020, como: el 75% de tasa de empleo, que la tasa de abandono escolar se sitúe en el 10%, y que al menos personas de 30 ó 34 tengan estudios terciarios.

Sin embargo, ha reconocido que estos objetivos no cuentan con impulso político dentro de la UE, así como que la crisis económica afecta más a los derechos de las personas con discapacidad, sobre todo, en países como España, Portugal, Reino Unido, Irlanda, etc.

Güemes ha destacado que hay que anclar el movimiento de la discapacidad en el proceso de decisión de la UE y que el EDF debe participar en el seguimiento de las políticas europeas. También ha señalado que hay que explorar nuevas bases legales para desarrollar la legislación en la UE, hay que movilizar la no discriminación, conseguir un impacto real de la Convención de la ONU, y que la discapacidad siga manteniendo un perfil claro y diferenciado con respecto a otros grupos.

“La próxima década será difícil para recuperar muchos elementos que se están perdiendo en estos años, aunque lo positivo es que el marco es mucho más avanzado que el que teníamos hace años”, ha manifestado, al mismo tiempo que ha indicado que las políticas tendrán que ir destinadas a saber cómo ha sido el impacto de la crisis en esas personas con discapacidad y que debe tratarse de una época donde no perdamos la inclusión.

La inclusión social en la UE

El vicepresidente de la Plataforma del Tercer Sector y presidente de EAPN, Carlos Susías, quien ha apostado porque las plataformas europeas se hagan más fuertes gracias a la cohesión, ha hablado del papel del Tercer Sector en España como garante de la inclusión de los grupos sociales en situación de vulnerabilidad.

En este sentido, dentro de los retos del Tercer Sector, ha destacado la necesidad de compartir las visiones de todos sus miembros, construir un discurso de propuestas dirigido a la sociedad para crear un nuevo modelo social, buscar maneras de regular más el sector, como la creación de una Ley del Tercer Sector, o las vías de financiación.

Por su parte, la jefa de Departamento de Programas Europeos de la Fundación ONCE, María Tussy ha abordado los fondos estructurales como una “herramienta básica para la inclusión social de las personas con discapacidad”. Así, ha hecho un recorrido por el Fondo Social Europeo hasta que incorpora la variable de la discapacidad, “que es cuando se convierten en un instrumento de políticas públicas para derribar las barreras”.

También ha afirmado que, gracias al fondo social europeo, en Fundación ONCE llevan a cabo acciones que “se han convertido en un cambio de mentalidad”, y hace que las empresas aprecien cada vez más el talento de las personas con discapacidad, incorporándolas en la plantilla. En materia de empleo, “el presupuesto comunitario para el próximo septenio ha de dedicarse a la inclusión social, al empleo y a la lucha contra la discriminación”, ha concluido.

El vicepresidente ejecutivo de la Fundación ONCE, Alberto Durán, ha defendido la Marca España desde el Tercer Sector Social y ha hablado del Grupo ONCE como creador de empleo en tiempos de crisis. En este sentido, ha resaltado la creación de más de 80 mil empleos para personas con discapacidad, tratando al empleo como “tema clave” para la inclusión social.

Además, con respecto a la marca España, se ha referido al pasado 6 de marzo cuando el Congreso de los Diputados trasladó al Ejecutivo la necesidad de exportar la marca España, desde el ámbito del deporte, tecnología, economía, medio ambiente, y desde el Tercer Sector, según ha explicado Durán, se sostiene que se debería incluir el ámbito social. También ha planteado la necesidad de activar la sociedad europea. “En la Europa que todos queremos, hay personas con discapacidad, por lo que tenemos que pedir a Europa que haya más activos”, ha mantenido.

Por último, Juan Antonio Peredo, subdirector general de Asuntos Sociales, Educativos, Culturales y de Sanidad y Consumo del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, quien ha clausurado el acto, ha manifestado que tanto en España como en la UE “está fracasando el modelo social”.